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Discos de freno: ¿Cuándo cambiarlos?
Conoce más sobre los tipos de discos de freno, cómo detectar problemas y cuándo cambiarlos.
Julia Muñoz
24 de abril 2024
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El rol de los discos de freno en el auto
Los discos de freno son una parte esencial del sistema de seguridad del auto. Su buen funcionamiento asegura una frenada eficaz, por ello es fundamental mantenerlos en buenas condiciones y saber cuándo cambiarlos.
En el mundo del automovilismo existen muchos tipos de disco de freno, algunos muy comunes y otros exclusivos y reservados para coches más rápidos y poderosos, sin embargo, todos necesitan los mismos cuidados y precauciones para que duren más y funcionen adecuadamente.
¿Cómo funcionan los discos de frenos?
Los discos siempre se encuentran en el interior de la rueda y son como unos vinilos plateados, que siempre estarán limpios, producto de los roces con las pastillas de freno. El disco se mueve de forma solidaria con la rueda, o sea, si la llanta gira, el disco de frenos gira junto a ella; y si frena, pues frena.
El disco de frenos actúa en conjunto con otros elementos llamados pastillas de freno, las que son unas paletas de un material asfáltico que aprietan el disco cuando el conductor pisa el pedal de frenos. En realidad, es el caliper o pinzas de freno las que presionan el disco usando las pastillas.
El desgaste de los discos de frenos
La fricción que se genera al momento de la frenada genera temperatura y desgaste de las piezas del sistema de frenos, lo que a largo plazo puede terminar en daños y pérdida de eficacia en el frenado. Los discos dañados suelen dar señales de anomalía a las que los conductores deben prestar atención.
Algunas señales que se presentan son las vibraciones al frenar, frenado irregular, frenadas más largas, pedal rígido o que llega hasta el fondo del piso del coche, entre otros síntomas.
Si notas alguna variación en el sistema de frenado, debes concurrir a un experto para evaluar el estado del sistema de frenos.
Tipos de discos de freno
Al cambiar los discos, deberás elegir entre variedad de modelos y marcas que ofrece el mercado, entre los que se encuentran los siguientes:
- Discos sólidos: Son los discos más comunes, baratos de conseguir y se utilizan en los modelos más comercializados destinados al público general. Su forma es maciza y suele ser completamente metálica.
- Discos ventilados: Estos discos están un poco más especializados y soportan más trabajo y exigencia, por lo que es normal verlos en vehículos más potentes. Se caracterizan por tener surcos en el interior por donde circula aire, lo que permite enfriarlos más rápidamente.
- Discos perforados: Este formato agrega a las cavidades de ventilación perforaciones perpendiculares que quedan a la vista, formato que le otorga una mayor capacidad de enfriamiento y permite que las impurezas y residuos tengan vías de escape, mejorando la fricción entre el disco y las pastillas de freno.
- Discos rayados: Esta variedad presenta dibujos en la zona de contacto que permiten evacuar las impurezas y residuos durante la frenada y, a diferencia de los perforados, este tipo de disco no pierde rigidez, ya que los rayados o dibujos son superficiales.
Finalmente, también existen discos que combinan los rayados y perforados para lograr una mejor frenada.
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Discos de materiales especiales
Los discos más comunes y baratos de comprar suelen ser de hierro, material rígido, pero que se lleva muy mal con el calor. Sin embargo, con los coches de calle usuales se llevan muy bien.
Luego vienen los discos de hierro fundido, que suelen ser más resistentes y, al haber algunos con diseños con ventilación, perforados y rayados, aumentan sus prestaciones considerablemente.
También están los discos al carbono, material que se combina con hierro fundido y obtenemos discos de freno de alta performance.
Finalmente, están los discos de cerámico y carbono, que de acuerdo con los resultados en las pruebas que suelen realizar las marcas, son los mejores y se suelen utilizar en autos que necesitan disipar mucho calor al frenar.
¿Cuándo se deben cambiar los discos de frenos?
Las marcas generalmente recomiendan hacer el cambio de discos al mismo tiempo que las pastillas; aunque eso podría ser un tanto exagerado. En la práctica, uno cambia discos de freno cada tres o cuatro cambios de pastillas. De todas formas, que te confirmen si está bueno todavía.
También existe la posibilidad de rectificación del disco, proceso en el cual el disco se acomoda a una pastilla nueva. Sin embargo, las marcas no lo aconsejan, ya que produce un adelgazamiento del disco, lo que va comprometiendo su integridad ante una frenada de emergencia.
Finalmente, si debes cambiar tu disco, consulta con tu experto de confianza y elige un disco de una marca reconocida, autorizada por el fabricante y un modelo que se ajuste a las indicaciones de la marca y modelo de tu carro.
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