Se considera como pérdida total de un carro cuando la unidad sufre un siniestro y la reparación de los daños supera el 75% de la suma asegurada o indemnizable del vehículo; o cuando el auto ha sido robado y no aparece en un periodo determinado de tiempo, que generalmente corresponde a 30 días.
Ante esta situación, la entidad aseguradora lo declarará como pérdida total e indemnizará al asegurado con la suma garantizada, que se calcula según los siguientes factores que describe la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, Condusef:
Valor factura o de nuevo: Corresponde al valor de venta al público e indicado en la factura expedida por la distribuidora automotriz.
b) Valor comercial: Es el valor más alto para el tipo y modelo del vehículo establecido en los libros, como Guía EBC o Libro Azul, a la fecha del siniestro.
c) Valor convenido: Es el valor que se le asigna al vehículo a partir de un avalúo realizado por una agencia especializada, institución autorizada para tal efecto o perito calificado.
Ante una pérdida total del vehículo, se debe solicitar el pago del seguro, pero para ello se debe cumplir con algunos pasos previos:
Debes tener presente que hay una diferencia en el proceso, dependiendo del estado de financiamiento del carro.
Si está financiado: Se entrega al beneficiario el monto total de la suma asegurada del vehículo.
Si no está financiado: En caso de existir alguna hipoteca sobre el vehículo debido a una financiación, la empresa aseguradora debe restituir el monto total de la póliza a la entidad financiera que entregó el crédito para el auto.
Ante un siniestro que haya generado daños irreparables en el carro o ante el robo del mismo, el titular del seguro debe presentar la siguiente documentación para hacer la denuncia: